Kanye West está, junto con Lady Gaga, siempre de actualidad, si no es por una cosa, es por otra. Le encanta llamar la atención. Su Twitter es seguido por más de millón y medio de personas y cada acto de presencia suyo se convierte en polémica segura.
Pero a la hora de hacer música, es un grandísimo artista. Su toque clave era el de coger canciones antiguas y convertirlas en la base de una canción, hasta que le dio por el auto-tune en 808's & Heartbreaks y la mayoría de los medios especializados lo criticó por esa decisión, aunque personalmente, no fue un cambio tan malo, solo fue eso, un cambio. Durante ese tiempo, las consecuencias de todas esas respuestas se iban viendo reflejadas en lo que iba a ser su nuevo disco.
El resultado es este My Beautiful Dark Twisted Fantasy, que, a pesar de no haberse puesto a la venta todavía, su versión "clean" (o sea, censurada) está ya por la red, aunque gran parte de los temas ya se habían escuchado, incluso, un videoclip dirigido, escrito y producido por él mismo, daba una muestra de lo que iban a ser las trece canciones del disco.
El disco comienza con Dark Fantasy una introducción que nos recuerda bastante a sus primeros discos pero nos demuestra que Kanye sigue innovando y no quiere quedarse estancado entre bases clásicas y letras arrolladoras, quiero ser el rapero que dice las cosas tal y como son y el músico que sabe mover los cimientos de sus anteriores canciones. Después de esa introducción, acompañado por Kid Cudi y Raekwon llega Gorgeous, un segundo corte que no hace justicia al resto del disco, es más, es la peor de todas las canciones.
Pero la siguiente es un enorme ejercicio de rebeldía, de la rebeldía "made by Kanye". Power cantada por Dwele junto a él mismo, y en el que, sólo como él sabe hacer, explica muy bien la actual situación de la star system musical, y en el que cree que él es el Dios. No es así, pero se lo permitimos. Además, el videoclip es el primer cuadro en movimiento hecho hasta la fecha y se representa a él mismo como el centro de algo parecido a un Olimpo.
En un ejercicio de maestría, escogió a once voces diferentes para una obra casi perfecta, All of the lights, en la que, en mi opinión, no sobra ni un solo segundo, es más, no quiero ni que se le haga un videoclip porque no me gusta que se desperdicien canciones por el videoclip. Sus compañeros son Rihanna (en la que recae la mayor parte del peso de la canción), John Legend, Elly Jackson (La Roux), Elton John, Alicia Keys, The-Dream, Tony Williams, Ryan Leslie, Fergie (Black Eyed Peas), Kid Cudi y Charlie Wilson.
Pasamos a Monster, otra canción de una duración moderada pero con síntomas de single acortado para la emisión en las radios y para su versión en vídeo. En la versión de este disco se notan los recortes de las palabras malsonantes (aunque bien hechos) y es una referencia a la imagen que tiene en los medios amarillistas y a la reacción de sus seguidores. Una crítica hecha canción en la que se respalda de varios compañeros de gremio (Jay-Z, Rick Ross, Nicki Minaj y Bon Iver, muy sorprendente éste último).
La siguiente canción es más normalita y prescindible, pero cogió el gusto a acompañarse de amigos y grabar junto a ellos para demostrar su efecto en la élite musical. Pero esta canción pasa más desapercibida para dejar paso a Devil in a new dress y volver a los orígenes. Acompañado de Rick Ross, este corte parece compuesto hace años cuando componía para sus primeros discos, pero el romanticismo que demuestra en esta, es algo que no dejaba evidencia en su anterior faceta.
Pero, después de Monster, viene la que es, para mí, la mejor con diferencia del disco y, probablemente, la mejor de su carrera: Runaway.
Es una canción muy triste y muy directa. Desgarradora y mordaz. Con ese piano que se convierte en un ritmo regular durante toda la canción al que se le van uniendo las voces del sampler y las voces de Kanye y de Pusha T, uno de los fijos en este disco. Sus actuaciones en directo demuestran lo implicado que está en esta canción, además de que, en plena promoción de Power, decidió cantarla en los Video Music Awards de MTV y con la que ha hecho una película de casi treinta y cinco minutos de duración dónde presenta todas las canciones de este disco y de dónde ha extraído la parte en la que sale esta canción. Este vídeo de larga duración sirve también para poder contextualizar con el verdadero significado de la letra de esta canción en la que su máxima es: "Runaway as fast as you can". Sublime.
El resto del disco se completa con cuatro canciones que no dejan nada en evidencia a este hombre venido a más gracias a su ego, pero que quizá alarga demasiado el album ya que varias de las canciones anteriores superan los cinco minutos. Cabría destacar Blame Game como baladón y como canción para evitar en momentos de bajón.
No creía capaz a Kanye West de hacer un disco superior a The College Dropout o Late Registration, pero lo ha conseguido. Ha ido un paso más allá y se ha dejado seducir por las nuevas tecnologías pero sin perder nada de su esencia.
Creo que soy el primero en comentar tu blog, así que lo primero felicitarte y decirte que estás haciendo un buen trabajo.
ResponderEliminarEn cuanto al álbum de Kanye West me ha sorprendido canción a canción, superando a "The college dropout" y "Graduation", que fueron para mí sus dos mejores álbumes.
"Runaway" es un temazo, como bien dices. No sé si el mejor de su carrera, pero sí uno de los cinco mejores (junto con "Jesus walks", "Flashing lights, "Stronger" y "Power", también de este álbum).
También destaco "Monster" y "All of the lights".
Un saludo y suerte con el blog.